
MADE FOR PIONEERS
Todos tenemos una idea general de que el campo magnético de la Tierra cambia con el tiempo. De hecho, los polos magnéticos se mueven debido al flujo continuo de hierro y níquel fundidos en el núcleo externo. Este proceso, conocido como efecto geodinamo, genera el campo magnético del planeta. Debido a que este flujo es turbulento y está en constante cambio, los polos no son fijos. En cambio, se desplazan a veces lentamente, a veces rápidamente, como se observa en el caso del Polo Norte Magnético, que ha acelerado su movimiento desde Canadá hacia Siberia en las últimas décadas.
Lo que me parece especialmente fascinante es que este movimiento puede medirse no sólo con instrumentos científicos sino también observando la vida misma.
La tortuga boba
En 1996, una tortuga boba llamada Adelita hizo historia. El biólogo marino Wallace J. Nichols le instaló un transmisor satelital en Baja California, México, y la liberó en el vasto Pacífico. Lo que siguió fue un viaje extraordinario de 14,500 kilómetros (9,000 millas) durante 368 días antes de llegar a las aguas costeras de Japón, su probable lugar de nacimiento.
El viaje de Adelita proporcionó el primer seguimiento en tiempo real de una tortuga marina a lo largo de todo un océano, confirmando lo que los científicos habían sospechado durante mucho tiempo: las tortugas pueden navegar por los mares con una precisión asombrosa, guiadas por el mapa invisible de la naturaleza.
¿Cómo logró tal hazaña?
Las tortugas no son las únicas criaturas capaces de cubrir grandes distancias con precisión infalible; las aves migratorias comparten esta habilidad. A partir de mi investigación, descubrí que los científicos tienen dos teorías principales sobre cómo funciona esta notable navegación.
Todo se reduce a dos mecanismos biológicos:
-
Cristales de magnetita: pequeños minerales a base de hierro en el cerebro o los picos de algunos animales (como los pájaros) actúan como brújulas internas, alineándose con el campo magnético de la Tierra para proporcionar señales direccionales.
-
Proteínas criptocromo: presentes en los ojos de aves, tortugas y otras criaturas, estas proteínas sensibles a la luz experimentan una reacción cuando se exponen a la luz, lo que permite a los animales “ver” direcciones magnéticas a través de un proceso influenciado por la mecánica cuántica.
Cuando las tortugas marinas aterrizan en la playa equivocada
Aunque este sistema parece preciso, he escuchado de antiguos colegas que estudian la navegación de las tortugas marinas que no siempre es perfecto. Algunas tortugas regresan al nido solo para encontrarse a solo 200 metros de su playa de eclosión original. ¡Tan cerca, pero no del todo!
Pero en realidad, las tortugas no se equivocan. Su navegación es perfecta; ¡es el campo magnético de la Tierra el que ha cambiado! Las tortugas están precisamente donde debían estar en relación con los marcadores magnéticos que les quedaron al nacer. Es el paisaje magnético del planeta el que se ha movido bajo ellas.
Tómese un momento para apreciar la poesía de esto: podemos rastrear el movimiento del campo magnético de la Tierra utilizando únicamente estas hermosas criaturas marinas, cuyo viaje a través de los mares está guiado por una fuerza invisible que está en movimiento.
Nuestro mundo está lleno de maravillas. Espero que esta historia te inspire. Hasta la próxima…
A. Fost
Consultor, Reportero de Campo, Observador del Tiempo.
Bienvenidos a HECHO PARA PIONEROS, donde exploro las señales, pistas y efectos del tiempo en nuestro mundo natural, el cosmos y todo lo demás. Impulsado por una curiosidad insaciable, ocasionalmente me aventuro a explorar temas inesperados que despiertan mi interés.
A través de mis notas, pretendo inspirar la creatividad en Maison Augé, creadora de cronometradores y herramientas de medición basados en mecanismos naturales.